Tenían razón cuando sugirieron que fuéramos a los tribunales y esperáramos a ver si ella comparecía. Cuando no ella acudió a la primera audiencia en la corte, usted se negó a negociar una sentencia anticipada con el fiscal y obligó al Estado a pedir un aplazamiento. Cuando ella no acudió a la segunda audiencia, usted todavía se negó a negociar y convenció al juez para que macara el archivo como ÚLTIMO APLAZAMIENTO para el fiscal. Cuando ella no acudió a la tercera audiencia en la corte, usted hizo que el juez desestimara todos mis cargos. Gracias por ayudarme a ser paciente. Estoy contento de haber puesto mi confianza en usted.